Para saber en que zona de la mecánica del coche nos ubicamos, el embrague se situa justo después del volante de inercia (volante motor). Digamos que es el tercero en discordia dentro de la transmisión: cigueñal, volante de inercia y embrague (luego está la caja de cambios, que es quien le encarga el trabajo al embrague...).
El embrague facilita la transición entre las relaciones de cambio así, en función del tipo de embrague, podremos apreciar un cambio suave, cómodo y sin ruidos, o un cambio más "brusco", más eficaz y más rápido.